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  • UN MINISTRO EN LA CORTE DE LOS SIMPSONS

penitente

Hace unos años el gran literato uruguayo Mario Benedetti, escribía un poema titulado “Seré Curioso” del cual pasó a transcribir unas estrofas que serán suficientes para poder a posteriori conectar con el resto de ésta reflexión:

  • en una exacta
  • foto del diario
  • señor ministro
  • del imposible…
  • ví en pleno gozo
  • y en plena euforia
  • y en plena risa
  • su rostro simple…
  • seré curioso
  • señor ministro
  • de qué se ríe
  • de qué se ríe…
  • los estudiantes
  • y los obreros
  • ponen los puntos
  • sobre las íes…
  • por eso digo
  • señor ministro
  • de que se ríe
  • de que se ríe…

En fechas pasadas la Organización Nacional de Transplantes comunicó a las Autonomías, los recortes que ese Sr. Ministro –el que se ríe- de Hacienda Cristóbal Montoro ahora niega.

Dicho organismo les dice a las CC.AA. que el Gobierno de Rajoy: “No concederá las subvenciones anuales destinadas a las actividades de la donación y trasplantes de órganos, a aquellas comunidades que incumplan el déficit y el techo de gasto”.

Estamos entre los tres primeros países del mundo en donación y trasplantes. Dentro de éste listado la comunidad de Andalucía es la primera.

Llevar como se pretende desde el Ministerio de la Risa la lucha contra las autonomías, potenciando la muerte y la mala calidad de vida de ciudadanos muy enfermos, es cuando menos, un asesinato en toda regla de la razón y de la vida.

Sí algo une a ésta España –camisa blanca de mi esperanza– a pesar de sus diferencias culturales, de lenguaje, etc…es precisamente la solidaridad, sean de las autonomías que sean para dar vida y mejorarla en su calidad.

Atacar éste principio de solidaridad humana y anónima, denota una falta de visión humana, una falta de visión solidaria y una clara lucha contra el pueblo llano –el que no tiene pudientes-.

En éste Santo PPaís –Semana de Pasión- el uno por ciento está más que enriquecido, hay otro catorce por ciento qué es quién le dá cobertura a ésta ínfima minoría y el ochenta y cinco restante somos los que tenemos que pagar los platos rotos, sucios, robados, etc.

Jugar con la vida de las personas es muy fuerte y denota claramente los intereses por los que se mueven los supuestos líderes de este PPaís –poderoso Don Dinero- quieren que paguemos por respirar y quién no pueda abonar que se vaya a su Caridad mal entendida y desarrollada desde su mediocre visión católica.

Cada vez más urge y hace falta que nos unamos en un frente amplio y que seamos capaces de ir a por ellos sin ningún miramiento.

“…En un consejo de ministros había un solo orden del día: ¿Arreglar las escuelas o las Cárceles?…por unanimidad decidieron arreglar las cárceles, pues, a la escuela ya habían ido…”

A la cárcel tienen que ir uno/a detrás de otro/a y por riguroso orden, no de apellidos sino de choriceo.

A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar…

CARLOS PALOMO BLANCO.